viernes, 24 de julio de 2009

Colmanos de tus bienes, Señor

Domingo XVII. Tiempo Ordinario

La Convocatoria del Señor

Hoy la Liturgia nos invita al Compartir.
Sin límites, sin esperar nada a cambio, sin contemplaciones, poniendo todo de nosotros para saciar el hambre del mundo: el hambre material; el hambre espiritual; hambre de silencio, entre tanto ruido; de paz, entre tanta guerra; de amor, entre tanta discordia, odio, violencia...
¿Estamos dispuestos a compartirnos, libre y plenamente por el bien de nuestros hermanos, a imagen de Jesús, que se entregó por todos?

Pensamiento de Agustín

"Jesús es el pan bajado del cielo; un pan que repara sin disminuir; un pan que puede ser consumido; pero que no puede terminarse. También el maná era figura de este pan".
San Agustín

PRIMERA LECTURA: 2Rey 4, 42-44

* Dios atiende a las necesidades de su Pueblo siempre.
Necesita de nuestra fe, para poder obrar, porque no nos invade o presiona, sino que llama suavemente a nuestra puerta y en nosotros está el aceptar, o no, su invitación a transformar la realidad.
En este pasaje del libro d elos Reyes, vemos cada vez que el hombre pone sus bienes, muchos o pocos, en nombre de Dios al servicio de los hermanos, siempre el hombre se sacia y sobra aún más.

Lectura del segundo libro de los Reyes.
En aquellos días: Llegó un hombre de Baal Salisá, trayendo pan de los primeros frutos para el profeta Eliseo, veinte panes de cebada y grano recién cortado, en una alforja. Eliseo dijo: "Dáselos a la gente para que coma". Pero su servidor respondió: "¿Cómo voy a servir esto a cien personas?". "Dáselos a la gente para que coma, replicó él, porque así habla el Señor: 'Comerán y sobrará'". El servidor se lo sirvió; todos comieron y sobró, conforme a la palabra del Señor.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.

SALMO: Sal 144, 10-11. 15-18

* El Salmo canta a la Providencia de Dios que cuida de todas sus criaturas con amor de Padre y de Madre. Es justo cantar y agradecer a Dios porque todo lo que recibimos, lo recibimos de Él.

R. Abres tu mano, Señor, y nos colmas con tus bienes.

Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder.
R.

Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das la comida a su tiempo; abres tu mano y colmas de favores a todos los vivientes. R.

El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquéllos que lo invocan, de aquéllos que lo invocan de verdad. R.

SEGUNDA LECTURA: Ef 4, 1-6

* Así como la Simplicidad de Dios se manifiesta en su Unidad, la Comunidad Unida es signo de la simplicidad de vida que como seguidores fieles de Cristo debemos llevar: animados por la misma esperanza y según nuestra vocación, perseveremos hasta el fin.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.

Hermanos: Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz. Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.
Palabra de Dios.

R. Te alabamos Señor.

EVANGELIO: Jn 6, 1-15

* El Señor necesita de nuestro poco para hacer mucho.
Sería la primera reflexión que nos viene en este pasaje casi conocido de memoria: la multiplicación de los panes. Pero, siendo un poco más sinceros con nuestras mezquindades y temores: ¿No será que necesitamos mucho del Señor para poder poner lo poco nuestro al servicio de los demás?
Abramos nuestro corazón y nuestras manos. Seamos sinceros y dejemos que la Misericordia de Dios invada nuestra vida y la plenifique.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía sanando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?". Él decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan". Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?". Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada". Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Éste es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo". Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.
Palabra del Señor.
R. Gloria a Tí, Señor Jesús.

Oración de los Fieles

A cada intención pedimos: Señor, sácianos con tu Misericordia.

* Por el Santo Padre, para que continúe alimentando al Pueblo de Dios con su ejemplo, la Palabra y la Eucaristía. Te pedimos…

* Por nosotros, Iglesia, para que en este año sacerdotal recibamos el don de nuevas vocaciones para colaborar en la Misión de Jesús. Te pedimos…

* Por nuestro País, para que no falte el pan de cada día en la mesa de todos. Te pedimos…

* Por nuestra comunidad, para que sepamos compartir lo propio al servicio de todos, construyendo la unidad sin envidias ni rencores. Te pedimos…

* Por nosotros, los jóvenes, para que sepamos responder con generosidad y entrega al proyecto de Dios en nuestras vidas. Te pedimos…

Para Seguir Orando

Liturgia de las Horas:
Semana 1° del Salterio
Lecturas:
J U L I O
27. Feria. Éx. 24, 18; 31, 18; 32, 15-24. 30-34; Sal 105, 19-23; Mt 13, 31-35.

28. Feria. Éx 33, 7- 11; 34, 5-9. 28; Sal 102, 6-13; Mt 13, 36-43.

29. Sta Marta. (MO). 1Jn 4, 7-16; Sal 33, 2-11; Jn 11, 19-27.

30. San Pedro Crisólogo, ob. y dr. de la Iglesia. (ML) Éx 25, 8-9. 40, 16-21. 34-38; Sal 83, 3-6. 8; Mt 13, 47-53.

31. San Ignacio de Loyola, pbro. (MO). Lev 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34-37; Sal 80, 3-6; Mt 13, 54-58.

A G O S T O
1. San Alfonso María de Ligorio, ob. y dr. de la Iglesia. (MO). Lev 25, 1. 8-17; Sal 66, 2-3. 5. 7-8; Mt 14, 1-12

2. DOMINGO 18° DURANTE EL AÑO. Éx 16, 2-4. 12-15; Sal 77, 3-4. 23-25. 54; Ef 4, 17. 20-24; Jn 6, 24-35.

viernes, 17 de julio de 2009

Queremos seguirte, Señor

Domingo XVI. Tiempo Ordinario

LA CONVOCATORIA DEL SEÑOR

Jesús es nuestra paz. Es el Buen Pastor que nos guía entre tantos que nos pueden engañar. Es el hombre nuevo, en el que no hay odio ni divisiones.
Y hoy lo vemos invitar a sus Doce amigos, que volvieron de la misión que les había encomendado, a descansar.
Qué hermoso es descansar con Jesús y contarle nuestra experiencia. Lo vivimos al hacer un Retiro, o al compartir en nuestro grupo pastoral o, sencillamente, cuando nos juntamos con amigos y Él está presente.
Pero cuando vemos a nuestro alrededor que muchos hermanos están “como ovejas sin pastor” es cuando tomamos fuerzas y volvemos a empezar.
En este domingo aprovechemos para preguntarnos si sabemos disfrutar del servicio a nuestros hermanos, sólo confiados en el Amor que Jesús nos tiene, sin esperar nada a cambio.

PENSAMIENTO DE AGUSTÍN

"¡Dios no permita que digamos que ahora no hay buenos pastores! ¡Dios no permita que nos falten! ¡Dios no permita que nos falte su misericordia con la que los forja y les confieres su misión! En realidad, si hay buenas ovejas debe haber también buenos pastores".
San Agustín

PRIMERA LECTURA: Jer 23, 1-6

* En tiempos difíciles para el Pueblo de Israel, los sacerdotes, profetas y otros funcionarios “del rey” confundían con sus gestos y palabras a los más humildes. A estos que siguen las promesas de Dios el profeta las llama las ovejas dispersas, el “resto de Israel”.
A los que supuestamente debían guiar al Pueblo y terminaron perdiéndolo, se les pedirá cuenta. Y ya no se confiarán en sus privilegios porque nuevos pastores se harán cargo del rebaño.
A los que siguen fieles se les da una nueva esperanza que los animará: Se suscitará un germen justo en David.

Lectura del libro de Jeremías.

¡Ay de los pastores que pierden y dispersan el rebaño de mi pastizal! -oráculo del Señor-. Por eso, así habla el Señor, Dios de Israel, contra los pastores que apacientan a mi pueblo: Ustedes han dispersado mis ovejas, las han expulsado y no se han ocupado de ellas. Yo, en cambio, voy a ocuparme de ustedes, para castigar sus malas acciones -oráculo del Señor-. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas, de todos los países adonde las había expulsado, y las haré volver a sus praderas, donde serán fecundas y se multiplicarán. Yo suscitaré para ellas pastores que las apacentarán; y ya no temerán ni se espantarán, y no se echará de menos a ninguna -oráculo del Señor-. Llegarán los días -oráculo del Señor- en que suscitaré para David un germen justo; él reinará como rey y será prudente, practicará la justicia y el derecho en el país. En sus días, Judá estará a salvo e Israel habitará seguro. Y se lo llamará con este nombre: "El Señor es nuestra justicia".
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor

SALMO: Sal 22, 1-6

* Sin duda debe ser el salmo más conocido de todo el Salterio. Un canto de confianza plena en Dios en la imagen del Pastor que con amor, guía a mejores praderas y fuentes de agua pura a las ovejas que le han sido confiadas.
Al leerlo y releerlo no dejemos de recordar las palabras de San Agustín: “Que el corazón sienta, lo que la boca proclama”.

R. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.


El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas.
R.

Me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
R.

Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo. R.

SEGUNDA LECTURA: Ef 2, 13-18

* Jesús es nuestra paz. Es el gran fruto de nuestra fe, la razón por la que sabemos que aún a pesar de las contrariedades de la vida podemos estar confiados y seguros en las manos de quien nos ama tal y como somos.
San Pablo nos recuerda otro gran misterio de la Encarnación: En Jesús, el Cristo, se ha creado un solo hombre nuevo. Ya no hay dos pueblos (judíos y gentiles), sino que las promesas de Dios son para todos los hombres que quieran seguirlo y se consolida con el fin de la enemistad y la proclamación de la Buena Noticia.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.

Hermanos: Ahora, en Cristo Jesús, ustedes, los que antes estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo. Porque Cristo es nuestra paz: Él ha unido a los dos pueblos en uno solo, derribando el muro de enemistad que los separaba, y aboliendo en su propia carne la Ley con sus mandamientos y prescripciones. Así creó con los dos pueblos un solo Hombre nuevo en su propia persona, restableciendo la paz, y los reconcilió con Dios en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, destruyendo la enemistad en su persona. Y él vino a proclamar la Buena Noticia de la paz, paz para ustedes, que estaban lejos, paz también para aquéllos que estaban cerca. Porque por medio de Cristo, todos sin distinción tenemos acceso al Padre, en un mismo Espíritu.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor

EVANGELIO: Mc 6, 30-34

* Luego de la misión de los Doce Jesús les propone alejarse a descansar. Seguro tienen mucho para compartir de su experiencia y Jesús estará deseoso de escuchar. Pero la muchedumbre los sigue.
Cuando a nosotros nos demandan, cuando sabemos que hay alguien que espera un llamado nuestro o simplemente que lo escuchemos: ¿Tenemos la misma actitud de Jesús?

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.

Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco". Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada intención pedimos: Queremos seguirte, Señor.

* Para que el Santo Padre encuentre fuerzas para aleccionar con su palabra y ejemplo a la Iglesia peregrina. Te decimos…

* Para que nosotros, Iglesia, sepamos buscarte en las enseñanzas de los pastores y el ejemplo de todos los cristianos.
Te decimos…

* Para que nuestro País crezca en igualdad y respeto a las instituciones. Te decimos…

* Para que nuestra comunidad sepa atender a las necesidades espirituales y materiales de quienes nos visitan y confían en nosotros. Te decimos…

* Para que nosotros, los jóvenes, no temamos seguir, escuchar y creer en Jesús, el Buen Pastor. Te decimos…

Para Seguir Orando

Liturgia de las Horas:
4a Semana del Salterio

Lecturas:

Julio

20. San Apolinar, ob. y mr. (ML). Éx. 14, 5-18; [Sal] Éx 15, 1-6; Mt 12, 38-42.

21. San Lorenzo de Brindis, pbro. y dr. de la Iglesia. (ML). Éx 14, 21- 15, 1; [Sal] Éx 15, 8-10. 12. 17; Mt 12, 46-50.

22. Sta María Magdalena. (MO). Cant 3, 1-4 o bien 2Cor 5, 14-17; Sal 62, 2-6. 8-9; Jn 20, 1-3.
11-18.

23. San Charbel Makhlüf, pbro. (ML) Éx 19, 1-2. 9-11. 16-20; [Sal] Dn 3, 52-56; Mt 13, 10-17.

24. San Francisco Solano, pbro. (MO). Éx 20, 1-17; Sal 18, 8-11; Mt 13, 18-23.

25. Santiago, Apóstol. (F). 2Cor 4, 7-15; Sal 125, 1-6; Mt 20, 20-28

26. DOMINGO 17° DURANTE EL AÑO. 2Rey 4, 42-44; Sal 144, 10-11. 15-18; Ef 4, 1-6; Jn 6, 1-15.

viernes, 10 de julio de 2009

Queremos anunciarte, Señor

Domingo XV. Tiempo Ordinario.

La Convocatoria del Señor

Amigos, seguimos caminando con Jesús durante el tiempo ordinario.
Y hoy vemos como envía a sus apóstoles y les da claras pautas de qué hacer.
Al igual que en otra época, Dios no abandona a su Pueblo y suscita profetas de entre la gente para que proclamen y obren en favor de los necesitados.
A todos nos llama por nuestro nombre.
Aprovechemos este domingo para meditar y consolidar nuestra vocación.
Para preguntarnos, según nuestras posibilidades, qué más podemos hacer por nuestros familiares, por nuestros hermanos más alejados, por nuestros compañeros de estudio y trabajo.
Siempre podemos dar un paso más para ser verdaderos "Testigos del Amor de Dios en el mundo".

Pensamiento de Agustín

"Aunque el Señor haya elegido a todos los que iban a formar parte del grupo de sus discípulos de entre los pecadores, primero eligió a los que perseverarían en el amor, y después al impostor Judas".
San Agustín

PRIMERA LECTURA: Am 7, 12-15

* Tiempo después del reinado de Salomón, se consituyeron dos reinos: El de Israel, más rico al norte y el de Judá, más pobre al Sur.
Al separamiento de los hermanos, siguieron las legislaciones que favorecían a unos pocos y oprimían a muchos y hasta un nuevo "culto", con santuarios y profetas "del Rey"... olvidando al Verdadero Dios de Israel.
Es en estos tiempos que Dios envía a sus Profetas a anunciar aquello que todos ven, pero nadie se atreve a decir. No son los más letrados, ni los más fuertes, ni los mejores vistos por su sociedad. Pero son los que tiene el corazón puro para escuchar a Dios y tan humildes, como para prestarles sus manos, labios y pies...

Lectura de la profecía de Amós.
Amasías, el sacerdote de Betel, dijo a Amós: "Vete de aquí, vidente, refúgiate en el país de Judá, gánate allí la vida y profetiza allí. Pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque éste es un santuario del rey, un templo del reino". Amós respondió a Amasías: "Yo no soy profeta, ni hijo de profetas, sino pastor y cultivador de sicómoros; pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: 'Ve a profetizar a mi pueblo Israel'".
Palabra de Dios.

SALMO: Sal 84, 9ab. 10-14

* El salmista canta a los frutos de la Misericordia de Dios: Todo lo que ocurrirá al cumplimiento de su Promesa.

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.

El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo.
R.

El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá delante de él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.

SEGUNDA LECTURA: Ef 1, 3-14

* San Pablo resume en este Himno cómo todo lo que recibimos es don de Dios Padre.
Su predestinación a ser hijos adoptivos, es a todos los hombres que libremente aceptan el Testimonio de la Verdad, hecha carne en Jesús.
No es un atropello a nuestra liberalidad, no es "Determinismo": Como Dios es Eterno, no hay paso del tiempo para Él, sino que contempla todos los tiempos en Su único tiempo. No hay antes y después sino un Eterno Hoy. Por eso, antes de que naciéramos, en su Amor ya somos.
Lo importante es descubrir, como hizo San Pablo, que a pesar de todo lo que nos enseñen y las posiciones que ocupemos (no olvidemos que el era un miembro notable del Sanedrín Judío, ciudadano romano y artesano independiente), el amor que Dios tiene por mí, es único porque cada uno de nosotros lo es.
Y que todo lo recibimos de Él, para nuestro bien, y está en nosotros ponerlo al servicio de nuestros hermanos para la Gloria del Padre de Todos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo, y nos ha elegido en él, antes de la creación del mundo, para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia, por el amor. Él nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio en su Hijo muy querido. En él hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento. Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad, conforme al designio misericordioso que estableció de antemano en Cristo, para que se cumpliera en la plenitud de los tiempos: reunir todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, bajo una sola Cabeza, que es Cristo. En él hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano ?según el previo designio del que realiza todas las cosas conforme a su voluntad? a ser aquéllos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria. En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. Ese Espíritu es el anticipo de nuestra herencia y prepara la redención del pueblo que Dios adquirió para si, para alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.

EVANGELIO: Mc 6, 7-13

* Jesús hace su elección y es fiel hasta el final.
Él elige a los doce que estuvieron con él desde el inicio de su "vida pública" y les confiere el poder sobre "los espíritus impuros", es decir sobre todos los males que aquejan a la humanidad caída: La desesperanza, la angustia, la enfermedad... y hasta la muerte.
Sin embargo, exige una confianza total en el Padre Providente, Su Padre, ya que en este envío claramente les ordena que no lleven ni pan, ni provisiones, ni dinero...
Quien a Dios tiene, nada le falta...

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni provisiones, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. Les dijo: "Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos". Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; expulsaron a muchos demonios y sanaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.
Palabra del Señor.

Oración de los Fieles

A cada intención pedimos: Queremos anunciarte, Señor.

* Para que el Santo Padre no deje de guiar a la Iglesia con Paternal Amor y Filial devoción. Te decimos…

* Para que nosotros, Iglesia, sepamos dar testimonio e iluminar nuestra realidad cotidiana. Te decimos…

* Para que nuestro País supere sus dificultades con responsabilidad, diálogo, compromiso y solidaridad. Te decimos…

* Para que nuestra comunidad sea un verdadero lugar de encuentro de Dios con su Pueblo, y un encuentro entre hermanos. Te decimos…

* Para que nosotros, los jóvenes, sepamos responder a lo que Vos, Jesús, nos proponés, con ánimo y generosidad. Te decimos…

Para Seguir Orando

Liturgia de las Horas:
Semana 3° del Salterio

Lecturas:
JULIO

13. San Enrique. (ML). Éx 1, 7-14. 22; Sal 123, 1-8; Mt 10, 34 - 11, 1

14. San Camilo de Lelis, pbro. (ML). Éx 2, 1-15; Sal 68, 3. 14. 30-31. 33-34; Mt 11, 20-24

15. San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia. (MO). Éx 3, 1-6. 9-12; Sal 102, 1-7;

Mt 11, 25-27

16. Ntra Sra del Carmen. (MO). Zac 2, 14-17; [Sal] Lc 1, 46-55; Mt 12, 46-50

17. Feria. Éx 11, 10 – 12, 14; Sal 115, 12-13. 15-18; Mt 12, 1-8

18. Santa María en Sábado (ML). Éx 12, 37-42; Sal 135, 1. 23-24. 10-15; Mt 12, 14-21

12. DOMINGO 16° DURANTE EL AÑO. Jer 23, 1-6; Sal 22, 1-6; Ef 2, 13-18; Mc 6, 30-34

jueves, 2 de julio de 2009

Sabrán que hay un profeta en medio de ellos

Domingo XIV. Tiempo Ordinario.

La Convocatoria del Señor

Amigos, en este domingo vemos a Jesús asombrado por la falta de fe de su propia gente, quienes lo vieron crecer y jugar cuando era chico, sus compañeros en la sinagoga, hasta, tal vez, alguien a quien ayudó como carpintero.
¡Cómo nos cuesta reconocer a Dios en las cosas pequeñas! Siempre esperando el gran milagro, nos olvidamos de que necesita Dios de nuestra fe para poder obrarlo, de nuestras manos para extender su abrazo infinito a toda la Familia Humana.
Seamos valientes y no dudemos de Quién nunca nos abandona...
Y nunca nos sintamos seguros de conocer a Jesús completamente: animémonos a seguir buscando y conociendo a quien es nuestra paz y fortaleza...

Pensamiento de Agustín

"¿Hay algo más admirable y más difícil de entender y que, no obstante, Dios lo haga tan fácilmente? Admira tales cosas y avívate. Tú te admiras de las rarezas. ¿Será que son más importantes que las cosas que ves habitualmente?".
San Agustín

PRIMERA LECTURA: Ez 2, 2-5

* Dios, ante la rebeldía de su Pueblo, responde con signos de amor: no cesa de llamarlo a la conversión, de enviarle profetas que anuncien su Palabra y den testimonio con su vida.
Qué bueno es tener un Dios que sea Padre: Nos cuida y corrige como a sus propios hijos y no deja de amarnos tal y como somos; Y no cesa de invitarnos a su encuentro, porque nos ama.

Lectura de la profecía de Ezequiel.

Un espíritu entró en mí y me hizo permanecer de pie, y yo escuché al que me hablaba. Él me dijo: "Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo de rebeldes que se han rebelado contra mí; ellos y sus padres se han sublevado contra mí hasta el día de hoy. Son hombres obstinados y de corazón endurecido aquellos a los que yo te envío, para que les digas: 'Así habla el Señor'. Y sea que escuchen o se nieguen a hacerlo ?porque son un pueblo rebelde? sabrán que hay un profeta en medio de ellos".
Palabra de Dios.

SALMO: Sal 122, 1-4

* El salmista invoca y confirma su confianza en Dios en momentos de angustia.

R. Nuestros ojos miran al Señor, hasta que se apiade de nosotros.

Levanto mis ojos hacia ti, que habitas en el cielo. R.

Como los ojos de los servidores están fijos en las manos de su señor y los ojos de la servidora en las manos de su dueña: así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros. R.

¡Ten piedad, Señor, ten piedad de nosotros, porque estamos hartos de desprecios! Nuestra alma está saturada de la burla de los arrogantes, del desprecio de los orgullosos. R.

SEGUNDA LECTURA: 2Cor 12, 7-10

* San Pablo, nos narra cómo aún las adversidades de la vida, nos acercan a Dios.
Él, aún siendo el Apóstol, como lo llamará San Agustín, tiene “una espina clavada en su carne” que lo hiere. Y recibe de Dios la respuesta que a todos nos debe conmover y confortar: “Sólo mi Gracia te basta”.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.

Hermanos: Para que la grandeza de las revelaciones no me envanezca, tengo una espina clavada en mi carne, un ángel de Satanás que me hiere. Tres veces pedí al Señor que me librara, pero él me respondió: "Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad". Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo. Por eso, me complazco en mis debilidades, en los oprobios, en las privaciones, en las persecuciones y en las angustias soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Palabra de Dios.

EVANGELIO: Mc 6, 1-6a

* Jesús vuelve a su pueblo, a los suyos que creen conocerlo. Tanto así, que saben de su parentesco y donde vive. Pero esto no basta para conocer a Jesús, para estar en Comunión con Él: hay que creer en Él y creerle a Él.
Es lo que nos pide hoy: no basta con ir a misa, hacer cursos, o tener una actividad pastoral: día a día, y en las cosas de todos los días, debemos sentirlo como verdadero Dios y verdadero hermano nuestro. Así podremos dejarlo entrar en nuestro interior y que obre milagros y prodigios.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.

Jesús se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: "¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es ésa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?". Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Por eso les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de sanar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. Y él se asombraba de su falta de fe.
Palabra del Señor.

Oración de los Fieles

A cada intención pedimos: Señor, queremos creer en Vos.

* Por el Santo Padre, para que nos guíe con su ejemplo y su palabra a la Fe Verdadera. Te decimos…

* Por nosotros, Iglesia, para que sepamos reconocer a Jesús en todos nuestros hermanos, especialmente los más postergados. Te decimos…

* Por nuestro País, para que entre todos construyamos la paz y la unidad. Te decimos…

* Por nuestra comunidad, para que siendo dóciles de corazón sepamos reconocer a Jesús a cada paso. Te decimos…

* Por nosotros, los jóvenes, para que no temamos ser profetas de nuestro tiempo, llevando la buena noticia a todo el mundo. Te decimos…

Para Seguir Orando

Liturgia de las Horas
Semana 2° del Salterio

Lecturas:
JULIO

6. Santa María Goretti, virgen y mártir. (ML). Gn 28, 10-22; Sal 90, 1-4. 14-15; Mt 9, 18-26

7. Feria. Gn 32, 23-33; Sal 16, 1-3.6-8.15; Mt 9, 32-38

8. Feria. Gn 41, 53-57; 42, 5-7. 17-24; Sal 32, 2-3. 10-11. 18-19; Mt 10, 1-7

9. Ntra Sra de Itatí. (MO). Is 7, 10-14 o bien Gál 4, 4-7; Sal Lc 1, 46-55; Lc 1, 39-47

10. Stos Agustín Zhao y compañeros, mártires. (ML). Gn 46, 1-7. 28-30;

Sal 36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40; Mt 10, 16-23

11. San Benito, abad. (MO). Gn 49, 29-32; 50, 15-26; Sal 104, 1-4. 6-7; Mt 10, 24-33

12. DOMINGO 15° DURANTE EL AÑO. Am 7, 12-15; Sal 84, 9-14; Ef 1, 3-14; Mc 6, 7-13