viernes, 19 de junio de 2009

PRIMERA LECTURA: Job 38, 1. 8-11

* Este pasaje del libro de Job nos reanima y conforta en momentos difíciles.
Para los judíos de la época, el mar era un signo de todo lo malo que hay en el mundo: Dios, desde el primer momento de La Creación ha puesto límites a estos peligros, a estos males. Y siempre vela por nosotros, recordándonos que Él es el Único Señor de toda la Tierra.

Lectura del libro de Job.
El Señor habló a Job desde la tempestad, diciendo: ¿Quién encerró con dos puertas al mar, cuando él salía a borbotones del vientre materno, cuando le puse una nube por vestido y por pañales, densos nubarrones? Yo tracé un límite alrededor de él, le puse cerrojos y puertas, y le dije: "Llegarás hasta aquí y no pasarás; aquí se quebrará la soberbia de tus olas".
Palabra de Dios.

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