sábado, 9 de mayo de 2009

SEGUNDA LECTURA: 1Jn 3, 18-24

* Cumplir los mandamientos no es limitar nuestra libertad: es plenificarla. El Mandamiento del Amor nos da una clara misión: ser testigos, no sólo de palabra, sino con obras y desde la Verdad, para que el mundo crea.

Lectura de la primera carta de san Juan.
Hijitos míos, no amemos con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es éste: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Palabra de Dios.

No hay comentarios: